Imagen con la frase de la vida No hay que olvidarse nunca quien estuvo ahí para calmarte cuando tenías un ataque de llanto, de
miedo, de angustia, o de enojo. No hay que olvidarse nunca quien nos prestó un hombro, un beso, un abrazo. No hay que olvidarse nunca de quien nos refugió cuando afuera era tormenta.
Enlaces patrocinados